La psicología positiva es relativamente joven ya que es un concepto que creó el psicólogo estadounidense Martin Seligman a finales de los años 90 y  podría definirse como el estudio científico de aquello que hace que nuestra vida valga la pena, pero sin olvidar nuestros problemas personales.

La psicología positiva es útil no solo para personas que tienen una patología sino para cualquiera que quiera potenciar sus mejores virtudes. Las técnicas de la psicología positiva pueden ayudar a lograr objetivos y aumentar la felicidad ,se trata de potenciar emociones positivas como el buen humor, la esperanza, la felicidad, la alegría para potenciar tu bienestar y mejorar tu salud.

La psicología positiva promueve potenciar de forma equilibrada nuestras fortalezas, de darnos una visión más objetiva de nosotros mismos. Esto es necesario porque algunas fortalezas no son buenas ni por exceso ni por defecto, como la positividad. Ser demasiado positivo puede hacernos creer que somos invulnerables. Puede hacernos creer que todo lo vamos a conseguir, y llevarnos a asumir demasiados riesgos, implicarnos en demasiados proyectos a la vez, más de los que podemos llevar a cabo. Si somos negativos, por el contrario, no podremos disfrutar de lo que bueno que tiene la vida.

Seligman propuso el modelo “Las tres vías hacia la Felicidad” (1999) las cuales eran:

La vida placentera

La vida comprometida

La vida significativa

 

Varios años después cambió un poco su propuesta y creó el modelo PERMA (por sus siglas en inglés), con los 5 componentes que están presentes en las personas que afirman ser felices. Con esto cambió su objeto de estudio, de la felicidad al bienestar.

Aquí os dejo el fragmento de una entrevista donde Seligman explica con ejemplos y ejercicios “Las tres vías hacia la Felicidad” .

La vida placentera

La vida comprometida

 

La vida significativa