PROBLEMAS SOCIALES

PROBLEMAS DE COMUNICACIÓN

 La mayoría  La mayoría de los conflictos que tenemos se deben a la comunicación. A pesar de que todos nos comunicamos con otras personas o grupos, no siempre lo hacemos de la manera correcta.Ya sea con la pareja, amigos o con los empleados de nuestra empresa, los errores de comunicación pueden surgir en cualquier momento, por lo que es importante detectarlos.

 

Algunos problemas que pueden darse en las diferentes áreas de la vida cotidiana (en la relación de pareja, entre amigos, en el trabajo, etcétera) son los siguientes:

 

1. No es lo mismo oír que escuchar.

2. Decir lo que uno piensa sin tener en cuenta a los demás.

3. Falta de confianza.

4. Falta de empatía.

5. Lenguaje no verbal pobre.

 

Las personas que tienen este tipo de problema suelen identificarse con frases tales como:

 

  • Si hablo al final me voy a meter en un conflicto.
  • No me acerco a otras personas porque no sé de qué hablar.
  • No sé expresarme correctamente.
  • Cuando hay otras personas no suelo intervenir por miedo a hacer el ridículo.

 

 

 

DÉFICIT EN HABILIDADES SOCIALES

¿Qué son las habilidades sociales?

 

Son un conjunto de conductas de relación con otras personas, que nos permiten expresar nuestros deseos, sentimientos, opiniones, actitudes o defender nuestros derechos, respetando los derechos de los demás, y minimizando la probabilidad de problemas futuros.

Las habilidades sociales favorecen el mantenimiento de relaciones satisfactorias con otras personas, reduciendo el riesgo de conflictos y tensiones. De este modo, la adquisición de habilidades sociales reduce el estrés generado por las situaciones sociales y nos permite sentirnos más seguros y tranquilos en esas situaciones. Todo ello redunda en nuestra autoestima y bienestar personal.

Tus Habilidades Sociales son:

  • Tu mirada.
  • La expresión de tu cara.
  • Las sonrisas.
  • Las posturas de tu cuerpo.
  • Los gestos.
  • La distancia a los demás cuando hablas.
  • Los movimientos de tus piernas y brazos al hablar.
  • La apariencia personal.
  • Los movimientos de tu cabeza cuando estás hablando.
  • El volumen de tu voz.
  • Cómo hablas: la claridad, el tono como lo dices…
  • Cómo conversas con los demás: turno de palabra, respeto…
  • Cómo expresas lo que sientes.
  • Cómo sabes cómo se encuentra el/la otro/a.
  • Cómo solucionas los problemas con los demás.
  • …..

 

Existe la creencia bastante generalizada de que las conductas sociales son innatas, así la simpatía o el éxito social se atribuyen con frecuencia al “carisma” o “a ser más lanzado” entendido cómo características que posee el individuo. Sin embargo, este tipo de creencias no se corresponden con la realidad ya que las conductas sociales y la asertividad se adquieren a través de la experiencia en un proceso de aprendizaje. Cuando practicamos determinadas habilidades sociales y obtenemos éxito social, tenderemos a utilizarlas en el futuro y adquiriremos más práctica en ellas.

Otras dificultades que experimenta la persona cómo la timidez o el temor a la evaluación negativa de los demás y la fobia social, pueden inhibir o limitar su intervención social al experimentar ansiedad, esto conducirá a medio y largo plazo a un déficit de habilidades sociales, al no tener oportunidad de experimentar conductas adecuadas, de practicarlas suficientemente y de que dichas conductas puedan obtener éxito social y reforzarse. Será necesario trabajar esos temores para favorecer que gradualmente la persona se atreva a exponerse a situaciones sociales. La superación del miedo, con frecuencia combinado con un entrenamiento en determinadas habilidades sociales, redundará en la puesta en práctica de conductas adecuadas que se verán reforzadas por los demás.